TawaKun: junio 2012

Crónicas sobre Japón, su cultura, su gente, y su día a día. Aventuras y desventuras de A. Tagua.

sábado, 9 de junio de 2012

Nara: Todai-ji (東大寺)

Todai-ji (東大寺)
Hoy quiero llevaros a dar una vuelta por Nara, concretamente por Todai-ji. Ya hablé de Nara cuando visitamos sus nevados jardines iluminados en invierno, o cuando fui de excursión con mi academia. Con mis compañeros ya visitamos este fabuloso templo, pero aún me quedaba haceros una pequeña narración de mis impresiones sobre el lugar.

En el parque de Nara se encuentran los Monumentos Históricos de la Antigua Nara, patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1998. He visitado este parque tres veces, y siempre me queda algo por ver, algo que me obliga a volver, por ello estoy seguro que no será éste el último post sobre esta bonita ciudad.

Fue en el periodo Nara (710-784) cuando esta ciudad se convirtió en la primera capital del antiguo Japón, y cuando lució su mayor esplendor. Hoy día, con el paso de los siglos, aún podemos disfrutar de esa grandiosidad visitando templos como Todai-ji,  la estructura de madera más grande del mundo.

Antes de llegar entre los arboles ya se puede entrever la gran nandaimon (南大) o gran puerta del sur. Construida en el siglo XII es usada para atravesar la muralla que separa lo sagrado de lo mundano, una vez dentro un camino nos lleva directamente hasta la gran estructura de madera. Siempre observo esta puerta con admiración, veo en ella antigüedad, historia, siempre merece la pena detenerse a observarla.


Alrededor de la entrada del templo encontramos un pequeño lago, y mapas que nos informan sobre un mirador, y otros de los monumentos que encontraremos si andamos un poco más. De momento visitaremos este templo, así que  pagamos un módico precio, y accedemos al recinto.

Como vemos en la foto que abre este post, la primera imagen es realmente increíble, entre jardines y montañas Toda-ji nos hace sentir que estamos en Japón, y que más que nunca estamos respirando su cultura. 


Al acceder al interior nos encontramos con su gran daibutsu () o gran buda. Volvemos a sentirnos especiales, y nos dedicamos a rodear y observar  la imponente imagen.


Hay un agujero en una columna, es igual de grande que el agujero de la nariz de la escultura, los niños, que tienen facilidad para pasar a través de él, consiguen con ello la iluminación, la bendición del gran buda, los adultos muchas veces ven frustrado su intento de atravesarlo.


Otras figuras acompañan a la principal, todas son increíbles, pero el templo en sí mismo también lo es, si miras al techo entiendes la dificultad de levantar con madera esta estructura en el siglo VIII. 


Nos purificamos con el incienso, disfrutamos del siempre animado ambiente, y seguimos nuestro paseo, son muchas las cosas que aun deberíamos de visitar en el parque de Nara, puede que no tengas suficiente energía o tiempo, por lo que te verás obligado a volver a Nara.