TawaKun: septiembre 2011

Crónicas sobre Japón, su cultura, su gente, y su día a día. Aventuras y desventuras de A. Tagua.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Karesansui (枯山水), Jardines Zen 1ª Parte.

Hokuto no Niwa. Tokufu-ji. Kyoto.
Se ha hablado en muchos lugares, y se sigue hablando del concepto Jardín Zen, llamado en Japones Karesansui (枯山水) o Jardín Seco. He querido recopilar algo de información para mostraros, a través de fotos y con algunos ejemplos, los bellos jardines secos de la ciudad de Kyoto.

Este tipo de jardines, según nuestra amiga wikipedia, consiste en un espacio poco profundo donde encontramos arena, grava, y rocas. Aunque también podemos ver ocasionalmente hierba, musgo, y otros elementos naturales. Los jardines secos, son conocidos por ser utilizados por monjes como forma de meditación en monasterios de budismo Zen japoneses.

Son jardines-escena, y por tanto de dimensiones limitadas (como mucho 10x30 metros). La arena rastrillada representa el mar, en torno a las rocas se rastrilla en anillos, como si estas formaran ondulaciones en el agua. En el resto del jardín, se rastrilla en paralelo a la plataforma.

Parece ser que sus orígenes son del periodo Muromachi (1336-1573), en el que aparecen los dos ideales estéticos básicos de este jardín:

Yugen: la simplicidad elegante.

Yohaku no bi: la belleza del vacío (así como en música se valoran los silencios). Tiene relación con el Taoismo, según el cual el vacío es la parte útil de las cosas, un vaso no es el cristal, sino el vacío de su interior.

Aunque en el Periodo Azuchi Momoyama (1574-1599) se introducen algunas variaciones como la piedras talladas en los jardines secos, cuando antes sólo se usaban piedras naturales. Y el O-karikomi o práctica que consiste en recortar árboles y plantas dándole formas.

En el siglo XX, arquitectos como Shigemori Mirei siguen realizando jardines Karesansui en templos Zen como Zuiho-In (1938) y Tofuku-Ji. Este último visitado por mi hoy mismo.
Jardín seco de Reiun.in.Tokufuku-ji. Kyoto.
Por ahora solo os he aportado información que ya podéis encontrar en internet, pero quiero ahora aportar mis fotos de los jardines secos por los que yo he pasado, y comentaros un poco algo sobre ellos. Recomiendo de todas formas leer la aclaración que en la citada enciclopedia online se hace sobre la meditación de monjes zen, y las criticas sobre el origen de lo que ahora se llama Jardín Zen. Os dejo enlace.

Yo opino que sí, que en un jardín seco nos encontraremos con demasiados espacios vacíos, algo que choca totalmente con el concepto occidental de jardín. Y que cada karesansui da lugar a distintas interpretaciones, pongo como ejemplo algunas famosas interpretaciones como rocas que simbolizan las islas de japón, el barco que viaja por el río de la vida, la tortuga que intenta remontarlo. Así como un muro se identifica como el punto donde nos asaltan las dudas. De la misma forma, la arena rastrillada es el mar, o hace de cascada, etc. Pero lo esencial es que en estos espacios se respira una cierta serenidad.

Os dejo este post como introducción, y una 2ª parte que publico ahora mismo, y que aparecerá inmediatamente después, os hablaré de algunos jardines de Kyoto.

Karesansui (枯山水), Jardines Zen 2ª Parte.

Son muchos los jardines secos de Kyoto, todos nos los he visitado aun, y en algunos no dejaban hacer fotos. De todas formas como os adelante en Karesansui, Jardines Zen 1ª Parte, os pongo ejemplos, y sus curiosas interpretaciones.

La máxima expresión de jardín del Budismo Zen es el que se encuentra en Ryoan Ji, construido a finales del S.XV. En el 15 piedras se distribuyen en arena rastrillada. Su creador, no dejo ninguna interpretación del mismo por lo que son mucha las deducciones sobre su enigmática disposición. Crean una especial armonía, y curiosamente es imposible apreciar las 15 piedras a la vez, como máximo solo puedes ver 14. Todo esta pensado, y crea un equilibrio característico. Consultar aquí para brevemente leer sobre estas interpretaciones, aunque también encontré un blog en el que hacia un curioso estudio sobre este jardín, comparto el enlace. Echar un vistazo! Aun no ha sido visitado por mi, pero en breve lo será.
Ryoan-Ji
Daisen-in, en el complejo de templos de Daitoku-ji es sin duda un lugar increíble, pero a diferencia del anterior jardín, en este las interpretaciones son claras, y echas a conciencia. Se trata de una versión tridimensional de la pintura paisajística monocroma china de estilo Sung que inspiró la creación. El destino de la humanidad, su relación con la naturaleza, y su universo están expresados en esta obra maestra.

El gran océano, una amplia extensión de grava ayuda a la meditación. Los conos realzan el diseño, y se dice que el árbol de la esquina es de la misma especie que aquel debajo el cual Buda halló la iluminación.

El río de la vida emerge mas ancho y profundo después de haber permanecido embalsado temporalmente. La piedra Takarabune (barco del tesoro) navega suavemente río abajo, mientras la cercana tortuga trata de remontarlo sin éxito. El muro por su parte representa el punto en el que nos asaltan las dudas.


El mar interior de Japón es representado en esta sección
 
Aunque en la foto no se ve hay una piedra por cada isla de Japón.
Una cascada de grava blanca fluye de una roca que representa el mítico monte Horai. Otros grupos de rocas simbolizan la tierra y el cielo.


Nanzen-ji es un importante templo de Kyoto, hablaré de él y de los demás templos mencionados aquí, pues lo merecen. Pero en este caso, en el pabellón Hojo, podemos encontrar un bonito jardín seco, del cual disfrutamos desde unas pequeñas pasarelas de madera, así como desde la propia construcción de madera. Conocido como el "Jardín del Salto del Tigre". Es un excelente ejemplo karesansui creado por Kobori Enshu. Tiene la peculiaridad de tener grandes rocas agrupadas con azaleas recortadas, arces, pinos, y musgo. Esta todo dispuesto con una pared lisa blanca de telón de fondo. Las rocas se dice que se parecen a unos tigres, y sus cachorros cruzando a través del agua. 
 
Jardín seco en el Pabellón Hojo.
Otros detalles de este jardín.
Otro pequeño en este mismo Pabellón,
El complejo de templos de Tokufu-ji, posee 5 jardines interesantes. Uno de ellos, el situado en el Kaisan-do Hall, posee una arena rastrillada en cuadricula, alterando las marcas en horizontales, y verticales a la plataforma. Su interpretación la desconozco, pese a buscarla en todos los idiomas posibles, pero es una “alfombra de gran belleza”. Junto con la edificación del Kaisan-do, y su pequeño jardín contiguo crean un bonito contraste.

Los otros cuatro jardines, ubicados en el llamado Hojo Teien (conocido como Hall del Abad) representan (los ocho aspectos de la vida del Buda).

El Jardín Sur se compone de un grupo de cuatro piedras gigantes que simbolizan las cuatro islas Elíseas, en un lecho de grava rastrillada en círculos que simboliza Hakkai (Los 8 mares bravíos). Hacia el oeste, cinco montajes de cubiertas de musgo simboliza Gozán (las 5 montañas sagradas). 

 
Vista completa del Jardin.

Las 5 montañas sagradas-
El jardín del oeste es una yuxtaposición de arbustos de azalea recortado en formas cuadradas y plantado mientras se alternan campos cuadrados de grava blanca. Representa el Seiden Ichimatsu, una antigua forma china de división de la tierra formando el carácter chino Sei.

El jardín norte de la fundación utiliza rocas de la parte delantera de la puerta, y musgo para manifestar un campo irregular de cuadrados de color verde. 
 


El jardín del este. también llamado Hokuto no Niwa, distribuye los pilares del templo de la fundación en medio de un lecho de gravas colocados como las estrellas de la constelación de la Osa Mayor. 
 
En esta foto no se ven toda las piedras, pero estan ;).
Y por último También dentro del complejo de Tokufu-ji, pero sólo unos minutos antes de llegar al el, esta Reiun-in. Un pequeño espacio de tatami nos da la bienvenida, nos invita a sentarnos y disfrutar de este tranquilo lugar. En el centro de la arena rastrillada se encuentra la piedra Iai. Entregada tras la guerra de Shimabara simboliza la montaña Shumisen, lugar sagrado donde vivía Buda. Alrededor de ella círculos de arena, al lado piedras que describen una cascada, y la representación de una pequeña colina. Todo en conjunto expresa el verdadero aspecto del gran universo.

La piedra Iai.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Arashiyama (嵐山).

Buditas en la calle principal de Arashiyama.
El otro día, acompañado de mi amigo Gisan, fuimos de excursión a Arashiyama. Esta localidad a las afueras de Kyoto posee un encanto especial. Además de hacer una excursión un tanto rápida por cuestiones de tiempo, coincidió un día poco tranquilo en la ciudad. Se celebraba un festival, por lo que todo estaba mas concurrido de lo normal, unido a lo que es un domingo antes de un lunes festivo.

El día se torno caluroso, por lo que abandoné pronto mis deseos de seguir con la excursión, ya que cada vez todo estaba más intransitable. Por estos motivos no voy a hablar de la historia de este lugar, sino me limitare a contaros mi día, y ha mostraros fotos del lugar. Ya tengo plan de volver cuando las montañas se tiñan de tonos rojizos debido al Otoño.
Detalle decoración de tejado en forma de Oni o demonio.
Tras quedar bien temprano, y con solo 1 hora y media de viaje con la linea Hankyu llegamos a nuestro destino. No tardamos en llegar un río muy particular que posee dos nombres en una misma zona, algo que no es menos que curioso. Según llegamos al Togetsukyō (渡月橋) o “Puente que cruza la luna” desde la estación de Hankyu, en el lado izquierdo el río se llama Hozugawa (保津川), y en el lado derecho, donde el río sigue descendiendo, se llama Katsuragawa (桂川).
Puente Togetsukyo
En el lado del río Hozu unas curiosas barcas te dan un crucero mientras se adentran entre las montañas, parece curioso e interesante, pero no creo que muy barato. Yo me limite a sacar unas fotos mientras mi compañero se refrescaba un poco para aliviar el calor. Al otro lado, zona menos agitada, salvo por pequeñas cascadas que marcan el ir del río, algunos disfrutaban pescando.
Barquero pasea a una familia.
Hacia el fondo es donde van las barcas a pasear clientes.
Por la mañana todo andaba algo mas tranquilo, pero zonas de conciertos, y carteles anunciaban actividades varias para ese día. Esta zona ya es de por si muy visitada por japoneses, son pocos los extranjeros que vimos por allí. Se forma los fines de semana, y en especial los domingos, aglomeraciones de familias que disfrutan con sus hijos de un día en el campo.
Templo Tenryu-ji.
Nos acercamos hacia el templo Tenryū-ji (天龍寺), Conocido más formalmente como Shiseizen Tenryu-ji (天龙 资 圣 禅寺).Templo principal de la rama Rinzai Tenryu de budismo zen. Sin duda un lugar interesante. Edificaciones al mas puro estilo japones, hacen que desde sus tatami, con solo abrir las puertas correderas puedas disfrutar de su esplendido jardín, y a su vez de la belleza del paso de las estaciones por este placido lugar.
Detalle de puerta con pinturas.
Una niña se purifica en esta bonita fuente presidida por sapos (momento Naruto) ;)
Se puede pasear por estas estancias, a la vez que hacerlo a pie por su jardín. Este último, además de poseer un bonito estanque, esta rodeado por pequeños senderos llenos de distintos tipos de musgo, que como es habitual en Kyoto crean una aterciopelada alfombra verde.
Alfombra de musgo.
Macro del musgo, con una pequeña seta.
Tras salir por la salida norte del templo, en la parte de atrás se encuentra un espectacular bosque de bambú. Hemos venido principalmente a verlo, es lo que realmente queremos ver. Pero haciendo referencia a lo comentado antes, hoy no es buen día, la gente impide disfrutar de ese tranquilo momento, que nos ofrece la sombra de estos verdes arboles. Aun así tomo algunas fotos, en la que parece se puede respirar ese momento, cuesta trabajo que parezca que no hay nadie, pero volveré para verlo de verdad vacío, entonces respirare, y escuchare lo que lo que quiera contarme el bosque.
Buen sitio para leer, y relajarse.
La calle más amplia de este bonito bosque.
Durante la época Heian fue lugar habitual de descanso, relajación, y meditación de importantes personalidades. Mucha historia tiene este templo, y estos largos troncos de bambú.
Un lugar increible.
Dejando de lado la principal calle del bosque hay otras mas estrechas, bordean el templo y nos llevan sin saberlo al un pequeño Santuario llamado Nonomiya (野宫神社). Sacerdotisas y princesas imperiales se purificaban en este capilla durante un tiempo para después asumir sus funciones en sus respectivas vidas, pequeño pero lleno de historia este santuario se encuentra hoy con una cola de gente que reza, y hace peticiones.
Esta foto salio desenfocada, pero me gusta. La converti en lienzo ;)
Se pueden alquilar bicis, y también montar en Jinrikisha (人力車). Lo primero hoy es imposible, como mucho puedes pedalear dos veces, la gente impide que continúes haciéndolo, y lo segundo debe ser sin duda una experiencia, pero no para estudiantes. La persona que tira del carro es a la vez tu guía, como si de un coche de caballos por Sevilla se tratase.
Jinrikisha hablando con sus dos jovenes clientas.
Tomamos nuestro bento acompañado de una cerveza fría en la orilla del río, compré un Kit Kat de souvenir, y sin duda pasamos un día divertido. Era hora de volver, y de pensar en regresar a Arashiyama, en otoño es bonito, pero solo entre semana estará tranquilo, pues como la Sakura atrae gente a Kyoto en primavera, el momiji, o cambio de color de las hojas, lo hace en otoño. Así pues, eligir un buen momento para pasar más tiempo, y conocer mejor estos lares, entonces os contare algo más de su historia.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Kit Kat de Yatsuhashi (八橋)

Su caja, ya parecida a otras. Arriba pone, Souvenir de Kyoto.
Mientras preparo mi próximo post sobre un bonito lugar que visite ayer, os dejo entre nuevo Omiyage (souvenir) que me traje de los alrededores de Kyoto.

Este Kit Kat esta inspirado en un famoso dulce que habitualmente los japoneses compran como recuerdo de su visita a Kyoto.
Pequeños paquetes. Dos barritas.
El yatsuhashi (八ツ橋 o 八橋) es un wagashi (dulce japones servido habitualmente con el Té). Se elabora con harina de arroz, azúcar y canela se hornea de forma parecida al senbei, especie de galleta japonesa hecha de arroz. El yatsuhashi crudo, sin hornear tiene una textura blanda, parecida al mochi (pastel de arroz) y a menudo se come envuelto en pasta de judías rojas, pudiendo venir en diversos sabores diferentes. Más notable en la región de Kioto es la versión negra, que se elabora añadiendo polvo de judía negra al envoltorio.
El nama yatsuhashi, es decir crudo antes de cocinarlo.
El producto elaborado.También se rellena de chocolate, crema,etc.
Os dejo por aquí también algunas fotillos de este producto. Sobre el sabor deciros que sabe a canela por supuesto, ero curiosamente a mi me dio sabor a turrón, o quizás a esas almendras rellenas de turrón que degusto en navidad. El olor de la canela hace esperar un sabor a arroz con leche!
Como siempre fotito para ver el color.
Hasta pronto blogueros!

sábado, 17 de septiembre de 2011

Pensando en voz alta: El paso del tiempo

"Paiyama", punto de encuentro junto a estación de Sannomiya. Kobe.
El tiempo pasa realmente rápido. Hace ya 9 meses que llegué a Japón, me planteo muchas veces cosas a principio de mes como objetivos, y cuando me doy cuenta estoy a día 17, y aun no he hecho nada. Todo pasa entre kanji y kanji, entre arreglos importantes en mi vida diaria, entre tifones, y días soleados. El verano casi no lo vi, parece que fue ayer cuando empezó, cuando mi madre vino a visitarme. Pero las chicharras ya callaron, y una nueva estación me espera en este país. Dicen que la mejor estación para viajar, dicen que las hojas de tonos rojos, amarillos, y naranjas crean unos paisajes maravillosos. Espero estos acontecimientos con expectación, pero ¿Pasaremos del dorado otoño al crudo invierno sin darme cuenta?

Hay que parar, reflexionar, salir de la casa, pensar un poco lo ocurrido en este año que parece acelerado. Si pienso en voz alta, sabiendo que todos me escuchan, puedo decir que he vivido mil experiencias, que he visto imágenes bellas, cosas increíbles, que he llorado, que he reído. Las sensaciones de nostalgia, pena, agobio, inseguridad, se han mezclado con la alegría, el amor, la amistad, la adquisición de nuevos valores morales, y muchas más cosas que han cambiado mi persona.

He madurado, claro que sí, pero aun ando en un camino que pienso con el corazón que es el correcto, pero al cual aun no le veo destino fijo. He aprendido a vivir el presente, dejando de lado las futuras incertidumbres que asomaran el año que viene por mi vida, pero siempre sabiendo lo que quiero vivir, lo que quiero conseguir. He dejado plasmada mi vida en este blog, y aunque muchas visitas no tienen intención de leer mis entradas, son ya casi 11.000 visitas, no se las que son habituales, no se las personas que me siguen, pero me reconforta mucho mirar el blog, y ver que nada es en vano, pues en él veo las experiencias, y pensamientos que he vivido.

He hecho buenos amigos en Kobe, vivo con ellos el día a día, pues quizás nuestras vidas se separen el año que viene, pero quizás, continúen mas tiempo juntas. Al no poder saber nada, simplemente me dedico a pensar en positivo, a luchar por mi mismo, y a vivir la vida como me gusta. A mis amigos de toda la vida los echo de menos, ahora todos se casan, parece que es la moda, o no, quizás es la edad adecuada para muchos, el momento adecuado, no es sino otra demostración del paso de los años.

Vivo con el recuerdo de mi gente todos los días, en sueños, o en pensamientos, aparecen mis seres queridos. A veces a través de internet leo algo, y pienso en como le ira a todos. Aunque hablo poco o casi nada con ellos, están conmigo siempre. Eso me recuerda porque estoy aquí, me da fuerza, pues sé que muchos, si me vieran volver antes de lo debido, bien por miedo, por cobardía, o por no hacer lo que debía hacer para conseguir mis sueños, seguramente me dirían que volviera inmediatamente a donde me tocaba estar. Perderme las bodas no me gusta, pero muchas veces queremos estar en dos sitios a la vez, pero no se puede. Espero todos sepan que estuve allí celebrando con ellos, aunque físicamente no estaba.

Últimamente el japones me ha estado agobiando mucho, no me refiero a la vida diaria, sino a la clases en la academia. A los pasados exámenes he asistido con mucho estrés, sintiendo que todo se va de las manos, por ello mi profesora me pidió tranquilidad al final de este periodo de pruebas. La velocidad de enseñanza es cada vez mayor, más palabras, más caracteres, más expresiones, de nuevo más vocabulario. Los chinos escuchan una palabra una vez, y ya la recuerdan, la ven una vez y la pueden escribir con perfectos kanjis. Para lo primero yo necesito 3 o 4 veces, para lo segundo quizás 5 o 6. Mis profesores saben de mis limitaciones, pero aunque me piden tranquilidad, cada día el nivel de exigencia es superior. He llegado a levantarme un día, y no entender nada de japones, no recordar nada, palabras sencillas, o kanjis aprendidos desaparecen de mi cabeza. El que diga que no es difícil este idioma no lo conoce, es la primera vez, que mi mente por si sola dice: Para un momento por favor.

Necesito un descanso, pero estoy tranquilo, pues lo tengo. De nuevo en pocos días vacaciones, de momento la semana que viene solo 3 días de clase, y después 10 días libres. Los quiero utilizar para estudiar (a mi ritmo) y ponerme al día, a pensar en mi vida. Realmente no importa en que los use, pero si que avance hacia adelante, acompañando, y dejándome llevar por ese que nunca espera, el tiempo.
Detalle de Dragón tallado en puerta. Sumadera. Suma, Hyogo.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El Santuario Heian. (平安神宫)

Torre lateral de este santuario.
Hoy quiero hablaros de un lugar, que desde que llegué a Japón en Diciembre del año pasado, he querido volver a visitar. El Santuario Heian. (平安 神宫).

Situado en Kyoto puede ser, para muchos otro templo más, con otro jardín más. Pero para mi guarda un buen recuerdo, pues en mi primera visita, hace ya 3 años, descubrí mucho de lo que este país, y esta ciudad en especial, nos ofrece con solo salir un poco a explorarlo.
A la llegada, tras pasar la entrada principal, una gran explanada nos recibe.
Este santuario sintoísta fue construido en 1895 para el 1.100 aniversario de la creación de Heiankyo, antiguo nombre de Kyoto. A su vez se intento levantar la moral de una ciudad un poco afectada por el traslado de la capital a Tokio en 1868. La arquitectura de sus edificaciones, con sus tejas verdes, y sus pilares bermejos, rememora la dinastía Tang china.
Dos edificaciones identicas se situan a cada lado de la principal.
El santuario está dedicado a los emperadores Kanmu, y Kōmei. Kammu fue el que trasladó la capital a Heiankyo (Kyoto), y Kōmei fue el último emperador antes de que en el primer año de la Meiji, la capital se trasladara de ciudad.
EL rojo siempre ofreciendo altos contrastes.
Pero realmente es su jardín lo que me encanta, vas bordeando varios estanques llenos de flores de loto, la tranquilidad se respira en el lugar. Es bueno intentar no coincidir con grupos turísticos, y así conseguir disfrutar de la paz, de los sonidos de la naturaleza, que este pequeño pulmón en la ciudad, alberga.
Se puede cruzar por este paso de piedras, y disfrutar de los lotos en flor.
Son muchas las bonitas vistas, pero me encanta el puente que cruza, el lago mas grande del jardín. Recuerdo que llegar al centro, y sentarse es sinónimo de relajarse. En mi visita pasado lo hicimos, y este verano pude volver a descansar mientras observaba como la tranquilidad del agua era solo alterada por los astutos peces que notando nuestra presencia pedían algo de comer. Hay algo de pan seco para darles, así que se vieron beneficiados.
El mencionado puente.
Me gustaría visitarlo en otras estaciones, como en otoño, cuando se celebra el Jidai Matsuri, o en invierno con las frías nevadas de enero.
Un lugar recomendable.
Kyoto esta muy cerca, en breve voy de excursión a un sitio increíble, mi compi Gisan me acompañará, espero seguir mostrando fotos de, la que es para mi, la ciudad mas bonita de Japón.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Kinkaku-ji (金閣寺) El Pabellón Dorado.

Retoque especial, otra forma de verlo.
Conocido formalmente como Rokuon-ji, esta singular construcción, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue construida por el tercer shogun Ashikaga, Yoshimitsu en 1397. Yoshimitsu, que había renunciado a sus deberes oficiales (no al poder), se ordeno sacerdote a los 37 años, y originalmente este increíble lugar le sirvió como villa de retiro. Ordeno que cuando el muriese este complejo fuera convertido en un templo dedicado al sacerdote zen Soseki del cual era gran seguidor.
El cielo azul sobre Kinkaku-ji
El pabellón en si mismo, es un edificio de tres plantas ubicado en los terrenos del templo. Las dos plantas superiores del pabellón están recubiertas con pan de oro. El primer piso, llamado la Cámara de las Aguas, (Shinden-zukuri), en estilo palacio imperial, evoca la clásica decoración japonesa modulada. Es básicamente una gran habitación rodeada por una baranda. El segundo, llamada la Torre de las Ondas de Viento (Buke-zukuri), es de estilo samurái, un recinto cerrado y con una baranda alrededor que alberga al Bodhisattva Kannon. El tercero, con ventanas, es de estilo templo Zen, y es llamado Kukkyoo-choo, y que alberga una triada de Budas y 25 figurillas.

El pabellón funciona como un mariden, guardando las reliquias del Buda. En el techo esta ubicado un fengchuang o "fénix chino" dorado.
Las tres plantas del Pabellón. Arriba el Fenix.
El Pabellón Dorado posee un magnífico jardín japonés, y de telón de fondo apreciamos el verdor del Monte Kinugasa. El estanque que se ubica enfrente es llamado Kyōko-chi (Espejo de agua). En el estanque existen numerosas islas y piedras que representan la historia de la creación budista.

Durante su historia fue incendiado varias veces, pero el peor de ellos fue intencionado. En 1950 un monje con ciertos trastornos mentales fue el causante de tal lamentable incidente, aunque 5 años después fue reconstruido idéntico al original.

Fuera ya de la historia de este importante monumento de Kyoto, y de Japón, no cabe mas que decir, que es obligatoria su visita. Esta algo apartado, pero son muchos los turistas que lo visitan a diario. No por eso pierde el encanto, pues yo lo he visitado dos veces, y en ambas he disfrutado de su belleza. Lo he visto siempre en verano, pero en otras estaciones debe ser bien diferente, e igualmente espectacular.
EL verano da una claridad especial al lugar.
En el amplio jardín hay una casa de Té, allí pude disfrutar con la familia de un corto pero merecido descanso mientras degustábamos un Té Matcha
Nuestras vistas en la casa de Té.
Té Matcha y dulce tradicional o Wagashi.
Wagashi con relieve de Kinkaku-ji.